domingo, 20 de mayo de 2012

No está en su mano



–¡Eh, tú! ¿A dónde crees que vas? ¡Recoge ahora mismo eso que has tirado!

–Verá, es que no puedo. Yo no...

–¿Cómo que no puedes? Ni siquiera te he visto intentarlo. 

–Pero si no tengo...

–No tienes ganas, claro. Qué cómodo es dejarlo ahí en el suelo hasta que venga y lo recoja otro con más autodisciplina. Vamos, ¿a qué esperas? Voy a tener que hacerlo yo, ¿verdad? Y tú mientras tanto te quedarás ahí, de brazos cruzados. Qué mala es la pereza.

–Señor, como podrá ver, no tengo brazos. Nací sin ellos. Si me fuera posible lo recogería.

–No se puede ir así por la vida, ¿sabes? Con esa actitud tan negativa. Yo no tengo todo el pelo que quisiera, pero no por ello me paso el día quejándome y lo utilizo para escaquearme de cumplir con mis obligaciones. ¿Crees que para el resto de personas no supone ningún esfuerzo? Anoche, encima, cogí una mala postura y he amanecido con un tremendo dolor de espalda. Sería muy cruel por tu parte permitir que yo me agachara, siendo fatal esa acción para mi cuerpo. Pero todo eso a ti qué más te da. Resulta más fácil ser un completo inútil y limitarse a mirar como yo me crujo el lomo por tu culpa. Tú no vas a sentir el dolor, claro que no. A lo mejor incluso lo has hecho a propósito para disfrutar viendo cómo me resiento de mi lumbalgia. ¿Es eso? ¿Te crees aquí más que nadie?

–Yo... Nunca se me ocurriría algo así. Al pasar lo rocé sin querer y se cayó. No era mi intención que usted...

–Entonces, además de vago, manazas. ¡Vaya un cóctel explosivo! Desde luego, muchacho, si hubiera permisos de ser humano así como de conducir, nunca habrías llegado a sacarte el carné. Oh, señor, y ahora se pone a llorar. Ya veo que prefieres montar una escenita con tal de librarte de realizar una tarea tan simple. ¡Mira lo fácil que es! ¿Tanto te costaba volver a ponerlo en la estantería? No creo que por eso se te hubieran caído los anillos. 

–Eh, ¿a dónde iba ese chico con tanta prisa? Me ha parecido ver que estaba llorando.

–Sí, corría hacia su negro futuro. No puede uno amargarse por cualquier tontería. Qué será de él cuando tenga problemas de verdad...



1 comentario: