sábado, 7 de mayo de 2016

Basta ya


¡Basta ya de injusticias!
¡Basta de diferencias sociales!
¡Basta de sistemas capitalistas!
¡Basta ya de tanta guerra!

¡Basta de juzgar al prójimo por lo que tiene, y de despreciarle por lo que no!
¡Basta de restringir el acceso a la información que todo ciudadano debería tener!
¡Basta de generar molestos ruidos que dificultan la comprensión de las cosas!
¡Basta de los intolerables efectos derivados de las peleas!

¡Basta de los trabajos mal pagados!
¡Basta de que el pesado de arriba esté siempre fardando de la impecable calidad de su televisor!
¡Basta de que yo no pueda comprarme nunca un aparato mejor!
¡Basta de que, encima que tengo que usar una tele de mierda, no pueda escuchar el Sálvame porque en la calle los chiquillos no dejan de darse guantazos!

¡¡¡¡¡BASTA, BASTA Y BASTAAAA!!!!! 


domingo, 27 de marzo de 2016

Publicidad: La vaga explicación del producto


Un tipo muy perezoso instruye a otro sobre cómo usar un aparato que recientemente ha sido lanzado al mercado y le habla sobre sus características. Aunque ese otro escucha con atención, no se entera de mucho dado que el primero omite demasiada información, apenas se le entiende al hablar, bla, bla, bla… Y al final, cuando el interesado pregunta algo como “pero… ¿para qué sirve exactamente? ¿Hace algo más que eso?” El vago le responde que sí, pero que le eche imaginación al resto, y acto seguido se acuesta porque ya ha gastado cantidades inusuales de energía.  

sábado, 5 de marzo de 2016

Mi particular visión de la mujer perfecta



Adora a los animales.

Se le dan bien los deportes.

Es una apasionada del arte.

Domina alguna rama de la ciencia.

Escrive sin fartas de hortografia.

Toca al menos un instrumento o canta más o menos bien que te cagas.

Le encanta viajar.

Las cuestiones existenciales son una de sus principales preocupaciones.

Es magnífica en la cocina o, por el contrario, pésima.

Es peculiar en algún sentido, e incluso un poco friki.

Sabe escuchar y se puede confiar plenamente en ella.

Desborda creatividad.

Su sentido del humor es irónico y en ocasiones bastante ácido.

Es muy meticulosa y perfeccionista (aunque tiene también sus torpezas).

No le entran ganas de cambiar con frecuencia los muebles de sitio.

No hace ningún tipo de ruido al comer (especialmente con los cubiertos).

Mantiene los cajones y estantes bien organizados y ordenados.

Detesta las drogas y todo lo que las envuelve.

Entre sus gustos musicales se encuentra el género metal.

Lo poco cursi que es sabe ocultarlo bien.

Si utiliza algún eufemismo, lo hace solo con recochineo.

De vez en cuando su voz suena un poco ronca o “rota”.

No cree en las típicas absurdas supersticiones, pero puede tener alguna propia.

Cuando le duele algo se vuelve encantadoramente insoportable.

Es tan competitiva que le fastidia perder hasta a La Oca.

Por lo general es generosa.

No invade ni airea la intimidad de nadie y sus críticas están siempre justificadas.

Invierte en placer de forma sabia.

Ocasionalmente tiene alguna regresión a su tierna infancia; es decir, le gusta un poco hacer el gilipollas.

Aunque no cabe duda de su género sexual, tiene un punto ambiguo.

Posee algún talento aparentemente inútil.

No ronca dormida, ni tampoco despierta.

Con ella existe contraste entre los momentos de ñoñería / ratos de hacerse mutuamente la puñeta.  

No es rencorosa, pero tampoco deja correr las cosas sin más tras una discusión.